Viernes 29.03.2024
Actualizado hace 10min.
TEMAS

    Inauguraron un sendero educativo de fauna en Ñacuñán

    Fue durante la celebración del 57º aniversario de  la primera reserva natural  que se creó en nuestra provincia.

    COMPARTÍ ESTA NOTA

    La Dirección de Recursos Naturales celebró junto a los alumnos de la Escuela Nuestra Señora del Carmen de Cuyo, pobladores y vecinos de Ñacuñán, el Iadiza, la Municipalidad de Santa Rosa y Edeste, el 57º aniversario de la creación de la primera reserva de la provincia de Mendoza. Los guardaparques y el personal de la dirección compartieron una merienda con los alumnos de la escuela y recorrieron el nuevo sendero educativo denominado Habitantes del Monte, en donde se pueden apreciar esculturas en madera y metal de la fauna que habita la reserva, aprendiendo de ella y descubriendo los indicios que deja en el camino.

    El área natural protegida fue creada para recuperar y proteger el bosque de algarrobo, sometido a tala indiscriminada de principios de siglo XX hasta 1937. En 1961, fue declarada Reserva Forestal por Ley Provincial 2821, abarcando aproximadamente 12.300 hectáreas, con el objetivo de la recuperación del bosque de algarrobo y la investigación biológica.



    Inicialmente fue administrada por el Instituto Argentino de Investigación de las Zonas Áridas (Iadiza) y posteriormente se sumó la Dirección de Recursos Naturales Renovables. Es la primera reserva creada en la provincia de Mendoza, bajo la denominación de Reserva Forestal, con el propósito de proteger el bosque de algarrobos que había sido sometidos a una fuerte explotación en el primer cuarto del siglo XX, con el fin de utilizarlo para abastecer de productos madereros como leña, carbón, postes y para el alumbrado de la ciudad de Mendoza.

    Desde su creación, el principal objetivo es proteger distintos ecosistemas del bosque abierto de prosopis flexuosa o algarrobal, como también la conservación del suelo y de las especies autóctonas vegetales y animales en condiciones naturales. Otro objetivo es la realización de estudios y experiencias tendientes al conocimiento de la biología y ecología de las zonas áridas, con miras a la utilización de sus recursos que asegurará su conservación. A estos objetivos de conservación e investigación deben agregarse, en la actualidad, los de educación ambiental y desarrollo sustentable.