Los festejos, que comenzaron en el bosque platense y siguieron en el estadio, tuvieron, como de costumbre, a River como el principal destinatario. Los futbolistas llegaron minutos después de las 23 al estadio y, tras saludar a sus familiares en el vestuario, salieron al campo, donde fueron recibidos por más de 40 mil fanáticos. Pablo Pérez y Fernando Gago, con la Copa en sus manos, encabezaron el plantel que salió del tunel y caminó lentamente hacia el centro del campo, donde ganaba la escena una estrella gigante de color amarillo y la leyenda “Yo Te Bicampeón”. Las ovaciones para Guillermo Barros Schelotto y los futbolistas más emblemáticos del plantel no se hicieron esperar. Tevez, Bendetto y Gago fueron los primeros en escuchar sus nombres en los gritos de los hinchas. El volante, que intenta volver después de una muy grave lesión en la rodilla derecha, no pudo contener la emoción apenas pisó el césped. Después llegó el momento de la vuelta olímpica, que los futbolistas realizaron junto a sus familiares, mientras Guillermo y Gustavo Barros Schelotto contemplaban cada detalles a un costado. Fueron muchos también los hinchas que se quedaron fuera del estadio debido a que se colmó la capacidad antes de la llegada de los jugadores, y también muchos los que decidieron festejar en el emblemático Obelisco, que fue iluminado de azul y oro. De todas maneras tiene poco tiempo para festejar, ya que comenzará a preparar el trascendental partido del miércoles próximo ante Alianza Lima de Perú, en busca de clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores. El plantel fue licenciado mañana y volverá a los entrenamientos el viernes. El sábado un equipo con mayoría de habituales suplentes visitará a Huracán, por la última fecha de la Superliga, aunque el principal objetivo es el encuentro del miércoles con el equipo peruano.