Antoine Griezmann, Benjamin Pavard y Kylian Mbappé por duplicado marcaron para el ganador. Ángel Di María y Gabriel Mercado habían logrado darle esperanzas a Argentina poniendo el resultado 2-1 a su favor, y Sergio Agüero sobre el final marcó el definitivo 3-4. El conjunto dirigido por Jorge Sampaoli en ningún momento, ni siquiera cuando revirtió el marcador, tuvo argumentos futbolísticos como para merecer el pase a la siguiente instancia. La idea de jugar sin centrodelantero teniendo a Gonzalo Higuaín y Agüero en el plantel derivó en un equipo sin peso ofensivo, y en defensa se sufrió mucho la velocidad de Mbappé, gran figura del encuentro, pero también a la totalidad del talento que tiene Francia de mitad del campo hacia adelante. Complicado fue el inicio del partido para los dirigidos por Jorge Sampaoli. Su equipo tenía la pelota, pero nadie se hacía cargo de la generación de juego, Lionel Messi tenía que retroceder desde su posición del centro del ataque y así era imposible crear situaciones de gol. Por si fuera poco, al combinado albiceleste le costaba horrores el retroceso frente a las rápidas salidas de Francia, con un Mbappé que cada vez que tomaba la pelota era inalcanzable para Javier Mascherano y los defensores argentinos. Así, el atacante de Paris Saint Germain generó la primera chance para los suyos, porque Mascherano llegó tarde y lo derribó en la medialuna del área para que en el tiro libre Griezmann reventara el travesaño. Dos minutos más tarde, el aviso se transformó en resultado, cuando Mbappé tomó la pelota en su campo y comenzó una carrera desenfrenada en la que le sacó varios metros a un impotente Mascherano, se la tiró larga a Marcos Rojo y el héroe frente a Nigeria lo derribó. A los 12, Griezmann transformó el penal en gol, con una definición suave apenas hacia la derecha de Franco Armani, quien se arrojó hacia el otro lado. La ventaja calmó el ímpetu de los franceses y el fondo argentino poco a poco comenzó a tomar los recaudos necesarios, pero a la hora de buscar el arco contrario seguía sin encontrarlo. Sobre el final de la etapa, a los 40, tras la salida de un lateral sobre el sector derecho la pelota le quedó a Di María un poco por detrás de la medialuna y el rosarino, en el primer remate al arco del equipo, clavó un zurdazo inolvidable junto al ángulo superior izquierdo del arquero Hugo Lloris. Si, ahí donde los ángeles tejen los golazos. Esa genialidad le permitió a Argentina irse al descanso con la tranquilidad de haber remontado el resultado adverso, pero aún con la preocupación de cómo hacer para ganar el partido. Y si es por ángeles, hay futbolistas que siempre tienen al suyo en los partidos importantes. A los 2 minutos de iniciado el segundo período, Argentina contó con una jugada de pelota parada, Paul Pogba despejó corto y la pelota le quedó a Messi. El diez se sacó a un hombre de encima, remató tras una media vuelta y esa estrella que lo siguió a lo largo de su carrera hizo que Mercado desviara casi sin querer la pelota, que alcanzó el fondo de la red. No había calma ni mucho menos, pero por deficiencias propias. A los 10, el ingresado Federico Fazio tan solo tenía que cubrir la pelota hasta que llegara Armani, pero cuando el arquero se disponía a tomarla, se la punteó y casi le regala el empate a Griezmann, que por poco no le acertó al arco. Dicen que el fútbol te avisa. Tan solo pasó un minuto hasta que Lucas Vázquez llegó hasta el fondo por izquierda, Nicolás Tagliafico rechazó a medias con el taco y Pavard la clavó en el ángulo superior derecho. Había costado mucho darlo vuelta, costaba mucho sostener el empate, y a los 18 se empezó a desmoronar el sueño, porque Mbappé pescó un rebote dentro del área y puso en ventaja a Francia con un zurdazo bajo. Fue el comienzo del fin. A los 22, el partido se terminó de hacer irremontable. En una jugada que comenzó en los pies de LLoris y tuvo tan solo seis toques, Olivier Giroud habilitó a Mbappé para que el joven atacante consiguiera su doblete. La desesperación hacía aún peores las cosas, y dos minutos más tarde Giroud tuvo su chance para establecer cifras de goleada histórica, pero su zurdazo se fue muy cerca del palo derecho. Solo quedaba apelar a algún arresto individual, a alguna inspiración mágica de Messi, y pudo ser a los 39, con una acción individual de la “Pulga” contra tres defensores que terminó con un débil derechazo a las manos de LLoris. Ya en el descuento, Messi le puso la pelota en la cabeza a Agüero y “Kun” decoró el resultado, pero no había tiempo para más. Francia enfrentará en cuartos de final a Uruguay o Portugal. Argentina seguirá enfrentándose a sí mismo si es que mantiene su desconcierto dirigencial a la hora de pensar en proyectos serios. La síntesis del partido: Francia: Hugo Lloris; Benjamin Pavard, Raphaël Varane, Samuel Umtiti, Lucas Hernández; Paul Pogba, N’Golo Kanté; Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, Blaise Matuidi; y Olivier Giroud. Director técnico: Didier Deschamps. Argentina: Franco Armani; Eduardo Salvio, Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Enzo Pérez, Javier Mascherano, Éver Banega; Cristian Pavón, Lionel Messi y Ángel Di María. Director técnico: Jorge Sampaoli. Goles en el primer tiempo: a los 12 minutos, Griezmann de penal (F); a los 40, Di María (A). Goles en el segundo tiempo: a los 2 minutos, Mercado (A); a los 11, Pavard (F); a los 18 y a los 22, Mbappé (F); a los 47, Agüero (A). Cambios en el segundo tiempo: al comienzo, Federico Fazio por Rojo (A); a los 20, Sergio Agüero por Pérez (A); a los 29, Maximiliano Meza por Pavón (A) y Corentin Tolisso por Matuidi (F); a los 37, Nabil Fekir por Griezmann (F); a los 43, Florian Thauvin por Mbappé (F). Árbitro: Alireza Faghani (Irán). Estadio: Kazán Arena, Kazán.