El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes firmó un acuerdo con la organización de la sociedad civil Cable a Tierra para trabajar con hombres que ejercieron violencia hacia mujeres. Así, el Gobierno cumple con la Ley Provincial 8932, que establece el Programa de Centros de Abordaje del Agresor en el marco de la lucha contra la violencia de género. La organización Cable a Tierra ofrecerá un espacio de reflexión, trabajo grupal e individual y asistencia profesionalizada a los hombres que reconocen que ejercen violencia contra las mujeres. La idea es que en sus vínculos familiares abandonen estas conductas, lo que redundará en protección para las mujeres y sus hijos. “Este nuevo paso que hemos dado es muy importante porque lo hacemos pensando en que hay que trabajar en la deconstrucción el modelo patriarcal que tanto daño nos ha hecho  a las mujeres”, enfatizó la ministra Elisabeth Crescitelli. La tarea será reeducar a los hombres con una perspectiva de género, lo que les permitirá reflexionar sobre las pautas culturales que sostienen la violencia hacia la mujer. Así, lograrán identificar las distintas formas en las que ejercen violencia, modificar y eliminar actitudes, y creencias irracionales que la justifican. Con este tratamiento, además, se busca eliminar patrones de conducta agresivos o violentos. Para esto, los hombres deberán asumir su responsabilidad, desarrollar empatía e internalizar conductas alternativas al empleo de la violencia. También se persigue que aprendan a convivir de manera equitativa con sus familias, lo que implica que  identifiquen la tensión y fricción que surgen de situaciones cotidianas que pueden llevar a responder con violencia. Tienen que identificar cómo impacta la violencia sobre las mujeres, niños y niñas, la comunidad y ellos mismos. Al respecto, Diana Calderón, presidenta de Cable a Tierra, manifestó que la violencia hacia las mujeres es un problema de salud pública y derechos humanos. “Si bien el programa está enfocado a trabajar con el varón que ejerce violencia, el objetivo final siempre es la protección de la mujer y de los niños”. El tratamiento tendrá cuatro etapas: evaluación inicial (8 entrevistas), desarrollo de la primera fase del programa (4 meses), desarrollo de la segunda fase del programa (4 meses), etapa de mantenimiento (4 meses) y etapa de seguimiento (6 meses). El programa está abierto también a hombres que tengan un consumo problemático de drogas lícitas o ilícitas que deseen rehabilitarse de forma integral y simultánea. El convenio establece que no podrán ingresar al tratamiento quienes se encuentren imputados por algún delito o tengan trastornos de salud mental que requieran de compensación o estabilización médico-psiquiátrica y no deseen ingresar a un tratamiento por dicho programa u hombres con trastorno mental severo. Estuvieron presentes Alejandro Verón, subsecretario de Desarrollo Social; Silvina Anfuso, directora de Género y Diversidad, y Rosana Dottori, directora de Enlace Institucional de la Procuración General del Ministerio Público Fiscal del Poder Judicial.