El Gobernador Rodolfo Suarez encabezó la reunión en la Casa de Gobierno, acompañado por los jefes comunales de 17 departamentos y un delegado enviado por el Municipio de Malargüe en representación de Juan Manuel Ojeda, para analizar el estado de situación del COVID-19. Avanzaron en un plan de restricciones progresivas y se acordaron acciones conjuntas. Una vez finalizado el encuentro, Emir Felix, intendente de San Rafael, explicó que los miembros del Comité de Vigilancia Atención y Control del Coronavirus (creado por el Decreto 359) participaron en la reunión con la finalidad de “dotarnos de la capacidad necesaria para que podamos operar. Cada departamento tendrá su comité de crisis que aguardará las instrucciones del comité central”. “En la Municipalidad de San Rafael se está trabajando para que haya la menor atención al público posible. Con respecto a los carnets de conducir, estamos viendo de estirar el vencimiento. Pero no podemos cerrar el municipio, la basura se debe recoger y hay muchas atenciones que se deben realizar, aunque se considera a las personas de riesgo”, indicó Félix. Gustavo Soto, intendente de Tupungato, destacó “el llamado del Gobernador a todos los intendentes para coordinar acciones”. Sostuvo que se avanzó en la decisión de evitar aglomeraciones de gente, sobre todo en aquellos lugares donde aún no se ha dispuesto el cierre definitivo y en donde debería restringirse el factor ocupacional. En este sentido, señaló que “en el caso del Valle de Uco, donde tenemos gran afluencia de turistas, hemos ido hotel por hotel, restaurante por restaurante, realizando un relevamiento. Tenemos los registros que ya han sido entregados al Ministerio de Salud”. En cuanto a otras medidas, Soto sumó: “El camping municipal está cerrado y todas las actividades en lugares públicos se restringirán, y respecto a los padres que tengan a sus hijos en casa y no tengan con quién dejarlos, estamos dándoles la posibilidad de quedarse, sin ningún descuento”. A su turno, Martín Aveiro, intendente de Tunuyán, sostuvo: “Venimos acompañando todas las medidas nacionales y provinciales, incluso fueron cerrados al público todos los espacios públicos, suspendimos todas las actividades y capacitaciones”. Otra de las medidas adoptadas ha sido “el establecimiento de un diagnóstico y control sobre las personas que viajan, sobre todo turistas en autos de alquiler, remís y trafics de las agencias de turismo, donde hacemos control de pasaporte con fecha de ingreso”. Finalmente, destacó: “Los empresarios  del turismo han tenido buena predisposición ante esta situación”. Miguel Ronco, intendente de Rivadavia, expresó: “Debemos trabajar en la prevención sin generar psicosis”. Respecto de la cosecha, aseveró: “Hay que tener cuidados pero no dejar de realizarla, debemos tomar precauciones porque es parte vital de nuestra economía”. Luego explicó: “No se ha notado baja de cosechadores por la pandemia sino por la emergencia en la cosecha ante la maduración temprana de la uva”. Ulpiano Suarez, intendente de Ciudad, dijo: “Estamos trabajando de manera coordinada entre Nación, Provincia y Municipio. Con tranquilidad avanzamos en cuestiones que estaban en un gris, como los casinos, que ya el Gobernador anunció que se van a cerrar; los gimnasios y peloteros, que sugerimos cerrarlos”. Respecto de los lugares de esparcimiento nocturnos, destacó: “Los boliches hemos decidido cerrarlos y los bares y restaurantes con la mitad de la capacidad con distanciamiento social de dos metros”. En ese sentido, Ulpiano Suarez mencionó: “A través del control se verá que se cumplan las medidas tomadas. Con esto no se busca recaudar a quien no cumpla sino que simplemente será clausurado. Luego sumó: “Esto va a ser acompañado por medidas administrativas y municipales, dando licencia a trabajadores de grupos de riesgo y también los intendentes hemos planteado una suspensión de los plazos administrativos hasta el 31 de marzo que permitirá que una gran cantidad de personas puedan hacer sus trámites después de esta fecha”. Para finalizar, Flor Destefanis, intendenta de Santa Rosa, hizo referencia al cierre de la feria La Salada hasta el 31 de marzo. “Fue una decisión difícil, sabemos que muchos vecinos dependen del trabajo allí, pero entendemos que la salud es prioridad en este momento”, detalló.  “Los empleados municipales de más de 60 años y los que tengan hijos y no tengan con quién quedarse se quedarán en su casa. El resto trabajará por turnos para que no estén todos juntos y cuidar los espacios necesarios por esta pandemia”, cerró Destefanis.