Ya lo sabemos, no son de uso comunitario. Sin embargo hoy, en distintos comercios (farmacias, dietéticas), hay barbijos a la venta como un producto corriente y de consumo habitual. Por eso, es importante saber que no es necesario utilizarlos, salvo en aquellas personas que sospechan haber contraído el COVID-19 y solo hasta tanto lleguen a su lugar de atención. En ese caso, es importante saber cómo colocarlos y descartarlos. Las mascarillas solo son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos, con una solución hidroalcohólica o con agua y jabón. Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara. Evite tocar el barbijo mientras lo usa. Si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Cámbiese de mascarilla tan pronto como esté húmeda y no la reutilice. Para quitarse la mascarilla: hágalo por detrás (no toque la parte delantera), deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Fuentes: Ministerio de Salud de Mendoza y Organización Mundial de la Salud.