El conocimiento científico de la diversidad biológica y el rol que cada especie cumple en el ecosistema es fundamental a la hora de elaborar políticas de conservación que tengan como objetivo preservar la biodiversidad de una región. Es por este motivo que un grupo de investigación se propuso, mediante un novedoso enfoque analítico, evaluar el estado de conservación de la fauna de pequeños y medianos mamíferos que habitan el bioma del Monte de Mendoza, en base a las diferentes estrategias de gestión que tiene la provincia para proteger la biodiversidad. “Mendoza tiene dos grandes estrategias de conservación de la biodiversidad. Por un lado, están las áreas protegidas provinciales e internacionales, como las áreas RAMSAR, y por otro, está la Ley de Bosques Nativos según la cual, desde 2010, se han establecido distintas regiones del territorio con actividades permitidas y prohibidas sobre los bosques provinciales. Ambas estrategias permiten la conservación de la biodiversidad y son las que se consideraron de forma conjunta para este trabajo. En general, los estudios de investigación se enfocan en análisis dentro de las áreas protegidas o en relación exclusiva a los bosques, pero no incorporan ambas estrategias para tener un panorama general sobre la conservación”, explica Daniela Rodríguez, investigadora adjunta del CONICET en el Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA, CONICET-UNCUYO-Gob. Mza). No había hasta el momento estudios que analicen de forma integrada la biodiversidad de mamíferos en la zona del Monte de Mendoza y lo novedoso es que este trabajo no solo utiliza los estimadores clásicos de análisis (riqueza de especies o biodiversidad), sino que incorpora un análisis integral de redes regionales, lo que permite detectar cómo funcionan y se conectan las diferentes áreas de conservación provinciales, como si fueran una gran red de biodiversidad interconectada. “Este enfoque analítico es completamente innovador, y podría aplicarse también para la evaluación integral de otros ecosistemas en otras regiones, ya que permite detectar cuál es el rol que cumple cada localidad en la red regional de biodiversidad”, detalla la bióloga. Los investigadores establecieron cuatro roles de localidades diferentes: Localidades periféricas: sitios con bajo número de especies propias de la localidad (propias o endémicas), así como con bajo número de especies regionales (de distribución continua en el Monte), y que no están fuertemente conectadas con otras localidades. Localidades Module Hubs: sitios dentro de cada módulo que, por su constitución en número de especies e identidad, pueden ser utilizados como sitios modelo de dicho módulo, ya que contienen muchas especies propias del módulo y pocas de distribución regional. Localidades conectoras: sitios que conectan los módulos, ya que contienen muchas especies de distribución regional, aunque pocas especies propias de un único módulo y Localidades Networ-hubs: sitios que representan el corazón de la red, con un alto número de especies de distribución regional, así como también presencia de especies raras o endémicas; estas localidades son capaces de concentrar toda la biodiversidad regional en un sólo punto, por lo que son difíciles de encontrar. El estudio arrojó que la abundancia poblacional, la riqueza de especies vulnerables y de funciones ecosistémicas que cumplen estas especies en el Monte, es mayor dentro de las áreas de conservación que fuera de ellas. Sin embargo, las especies de estos sistemas funcionan como complementos unas de otras, por lo que la extinción de una implica la desaparición de una función ecológica. “Encontramos que la biodiversidad se interconecta como una red de sitios en tres módulos que se ubican en sentido norte-sur dentro de la provincia. Estas localidades funcionan como sitios conectores dentro de los módulos, lo que reaseguraría el flujo genético entre poblaciones distantes y posibilitaría la recolonización en caso de que un disturbio afecte la viabilidad poblacional. Estos resultados son importantes ya que esta información estaba ausente hace diez años y podrá incluirse en la actualización de la Ley de Bosques”, detalla la investigadora. Según la autora, la provincia de Mendoza ha logrado proteger la biodiversidad de mamíferos pequeños y medianos de manera eficiente hasta el momento. Sin embargo, ciertas regiones requerirán más atención a la hora de invertir en políticas de conservación. “La región del sistema de Desaguadero, que incluye las lagunas de Guanacache, es el área más frágil, con más amenazas y menos conservación, de la porción del Monte. Es la parte más desertificada y consecuentemente pobre, debido a la derivación de las aguas del río Mendoza al oasis productivo norte. Esta región cuenta con varias especies vulnerables a la extinción, algunas de ellas descubiertas en la provincia hace unos diez años solamente, pero su categoría de conservación internacional (RAMSAR) no garantiza efectivamente la protección de la región, ya que no existe un área protegida provincial que derive personal y recursos para proteger efectivamente la biodiversidad local”, cuenta Rodríguez. El trabajo es producto de un proyecto institucional del IADIZA, en el cual se pretende evaluar la biodiversidad en sistemas socio-ecológicos de tierras secas y acercar la investigación a la gestión de las políticas públicas vinculadas al uso de la tierra y la conservación de la biodiversidad. “La propuesta es entender que estos ejes no son antagonistas, sino que pueden coexistir si entendemos cómo funcionan los sistemas regionalmente y utilizamos criterios sólidos para la toma de decisiones de qué y dónde conservar o producir”, concluye la investigadora. Por Leonardo Fernández Referencia bibliográfica: Rodríguez D., Alvarez L., Dorado J., (2020) “Acercando la investigación a la gestión en la red de áreas de conservación de Mendoza, Argentina”. Mastozoología Neotropical (SAREM). DOI: https://doi.org/10.31687/saremMN.20.27.1.0.13 Sobre investigación Daniela Rodríguez. Investigadora adjunta. IADIZA (CONICET-UNCUYO-Gob. Mza), Facultad de Ciencias Agrarias, UNCUYO. Leandro Álvarez. Profesional asistente. IANIGLA (CONICET-UNCUYO-Gob. Mza) Jimena Dorado. Investigadora asistente. IADIZA (CONICET-UNCUYO-Gob. Mza)