La noche de este viernes, el Monumento a la Virgen del Parque del Acceso Este se iluminó de verde para conmemorar el Día Mundial de la Fibrosis Quística. El color representa la esperanza de encontrar una cura para quienes padecen la enfermedad. Se trata de un trastorno genético, hereditario y progresivo; que afecta principalmente a los pulmones, el aparato digestivo y las glándulas del sudor, entre otros órganos. La iniciativa fue promovida por FIPAN Mendoza (Asociación Mendocina de Lucha contra la Enfermedad Fibroquística del Páncreas), con la idea de visibilizar y concientizar sobre esta patología. El Día Mundial de la Fibrosis Quística fue declarado en el año 2013 por la Organización Mundial de la Salud, luego de que el 8 de septiembre de 1989 un grupo de científicos descubriera el gen que la ocasiona. Detectar la enfermedad a tiempo asegura una buena calidad vida, por eso es importante estar atento a posibles signos de alerta. Entre sus síntomas se pueden mencionar: sudor salado, tos crónica, infecciones recurrentes, retraso en el crecimiento, malabsorción de los alimentos y heces pálidas, abundantes y malolientes. Además de la medicación específica, se recomienda a los diagnosticados mantener una buena nutrición, realizar fisioterapia respiratoria y actividad física habitual.