Desde 2000, en todo el mundo se celebra el D&iacute;a mundial del Coraz&oacute;n, con el objetivo de dar a conocer, de manera masiva, qu&eacute; son las enfermedades cardiovasculares y difundir estrategias de prevenci&oacute;n, control y tratamiento a la poblaci&oacute;n. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en el mundo: se estima que una de cada tres personas fallece por este motivo. Mendoza no est&aacute; ajena a esta realidad y las cifras oficiales arrojan que 31% de las muertes anuales se deben a afecciones cardiovasculares. Una de las claves para evitar desarrollar estas enfermedades es que cada persona conozca sus factores de riego y adopte h&aacute;bitos de vida saludables a fin de mantener un buen estado de salud en general y una adecuada salud coronaria. Entre los factores de riesgo, podemos identificar aquellos cuya causa reside en malos h&aacute;bitos cotidianos y, por otro lado, los que se heredan por predisposici&oacute;n gen&eacute;tica. Respecto de los primeros, es posible abordarlos desde la prevenci&oacute;n y modificaci&oacute;n de ciertas conductas para cimentar un estilo de vida saludable. Asimismo, si se trata de factores de riesgo hereditarios, la clave est&aacute; en realizar controles peri&oacute;dicos para conocer el estado de salud del coraz&oacute;n. Recomendaciones Mantener una alimentaci&oacute;n saludable: consumir alimentos frescos, prefiriendo una variedad de frutas y verduras de estaci&oacute;n. Evitar alimentos procesados, comidas r&aacute;pidas, gaseosas y el exceso de sal y az&uacute;car. Hidratarse diariamente: se recomienda ingerir 8 vasos de agua (dos litros) segura por d&iacute;a. Esto ayuda a mantener un correcto funcionamiento del organismo y prevenir enfermedades. Realizar actividad f&iacute;sica: el movimiento corporal genera un impacto positivo en la salud y la calidad de vida. Se recomienda realizar al menos 150 a 300 minutos semanales de actividad f&iacute;sica. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">&nbsp; Evitar el consumo de tabaco y alcohol: ambas sustancias son perjudiciales para la salud, que producen aumento de la frecuencia card&iacute;aca y de la presi&oacute;n arterial. Controlar el peso, la presi&oacute;n arterial y la glucosa en sangre. &nbsp;