. Quedaron inauguradas las exposiciones de los artistas Alejandro Chiapasco y Adolfo Bellocq en el Museo Emiliano Guiñazú-Casa de Fader. Buscando poesía con los pinceles, una colección de acuarelas y esculturas de Alejandro Chiapasco, y El grabado y la literatura, una serie de xilografías de Adolfo Bellocq, son las muestras que podrán visitarse en el espacio ubicado en San Martín 3651, Mayor Drummond, Luján de Cuyo. Este espacio fue concebido para una función activa como cátedra de arte, cuenta con colecciones originales de importantes artistas provinciales, nacionales y con reproducciones de cuadros y esculturas del arte universal. Lleva el nombre del extraordinario artista plástico Fernando Fader, quien pintó los maravillosos murales del hall y de la piscina interna. Cumpliendo con una de sus premisas de mostrar el arte es que se puede disfrutar de una doble muestra con especiales características tal como lo son las exposiciones de los artistas Alejandro Chiapasco y Adolfo Bellocq. Buscando poesía con los pinceles es una colección de acuarelas y esculturas de Alejandro Chiapasco, y El grabado y la literatura es una serie de xilografías de Adolfo Bellocq. Sobre los artistas Alejandro Chiapasco nació en Turín, Italia, el 28 de noviembre de 1884, en una familia de artistas. Fue impulsado por sus padres en su vocación artística y al terminar la escuela primaria ingresó a la Real Academia Albertina de Turín, donde se especializó en escultura y pintura. Allí, estudió bajo la guía de célebres maestros como Bistolfi y Calandra, a la vez que participaba en grupos de jóvenes artistas que se iniciaban en la antigua tarea con aires renovadores. A principios de siglo, viajó a Buenos Aires e intervino, como escultor, en la decoración del Teatro Colón junto al artista italiano Luis Trinchero. Directa y personal es la intervención del autor en la ornamentación del Salón Dorado del Teatro Colón, de estilo renacentista francés. Chiapasco probó diversas técnicas: óleo, pastel y acuarela. Fue un reverente admirador de la creación que plasma con el pincel en la hoja, símil a la belleza exquisita de un poema. Vivió en Mendoza a partir de 1960, después de alcanzar la jubilación por su labor docente en Buenos Aires. Junto a su esposa Victoria y a su hija María Elena, sus días transcurrieron en una fervorosa tarea de artista y también de lector y escritor. Murió en la Navidad de 1970. Adolfo Bellocq nació en Buenos Aires, el 2 de marzo de 1899 y falleció el 3 de marzo de 1972. Fue un pintor de caballete, grabador, docente y xilógrafo. Las obras de Bellocq que están expuestas son 25 xilografías y pertenecen a una serie que ilustró para la edición especial del Martín Fierro de 1930. Cuando la Asociación Amigos del Arte encargó a Adolfo Bellocq la realización de las ilustraciones para una edición del Martín Fierro de José Hernández, ya eran bien reconocidos sus antecedentes en materia de ilustración literaria. La versión del Martín Fierro con la participación de Adolfo Bellocq es pródiga en material visual, con 120 imágenes, entre estampas centrales y viñetas de formato reducido. Se unen en esta muestra dos vertientes de las artes, la visual y las letras, en una enriquecedora retroalimentación entre la creación literaria de José Hernández y las expresiones artísticas de Bellocq, quien, inspirado por la poesía gauchesca, compuso y grabó en quebracho largo de fibra las ilustraciones, y en peral de cabeza, las viñetas e iniciales.